La Audiencia Nacional juzga a partir de este martes a cinco agentes de la Policía Nacional, además de un agente de la Policía Municipal de Fuenlabrada y a un exjefe de prensa del Ayuntamiento de Coslada, por presuntamente favorecer a la trama de blanqueo de capitales de origen chino de Gao Ping.
La Fiscalía Anticorrupción pide penas de entre uno y siete años de prisión para los acusados. La ‘operación Emperador’ estalló en octubre de 2012 cuando fueron detenidos un total de 83 personas. Entre los arrestados estaban el actor porno Ignacio García Jodrá, alias ‘Nacho Vidal’; el exconcejal de Seguridad de Fuenlabrada (Madrid) José Borrás y el policía nacional Miguel Ángel Gómez Gordo.
El Ministerio Público cree que los agentes colaboraron en la trama proporcionando información confidencial o inspeccionando locales de la competencia de Ping a cambio de jamones, entradas de fútbol, cajas de vino o incluso un vuelo en clase business desde Pekín hasta Madrid.
Los fiscales José Grinda y Juan José Rosa solicitaron a la Audiencia Nacional, en su escrito de acusación, que condene al comisario Manuel Patricio Rodríguez San Román y los policías nacionales Blas Donoso y Óscar Francisco García Frade a cinco años de cárcel, inhabilitación absoluta de doce años y suspensión de empleo público durante tres años por delitos de revelación de secretos y cohecho continuado.
Por los mismos delitos, reclaman para el comisario Ángel Luis Olmedo Ovejero penas de tres años de prisión, suspensión durante tres años e inhabilitación absoluta por tiempo de diez años. Atribuyen este último delito al inspector Federico Sánchez Frutos, para quien piden un año de cárcel y suspensión de empleo durante tres.
El policía local de Fuenlabrada Mario José Selas se enfrenta a siete años de cárcel por revelación de secretos, cohecho y tráfico de influencias; mientras que el entonces jefe de prensa del Ayuntamiento de Coslada y asesor del alcalde Pablo García Lozano se enfrenta a tres años de prisión por cohecho y tráfico de influencias.
La máxima petición fiscal alcanza los nueve años de prisión y está dirigida contra uno de los máximos colaboradores de Gao Ping, Yongping Wu Liu, alias ‘Miguel El Calvo’, por delitos de revelación, cohecho y otros dos de tráfico de influencias.
Acusación de la Fiscalía
Los fiscales pidieron al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que dictase apertura de juicio oral contra Patricio Rodríguez, al considerar que recibió un jamón, cajas de vino, entradas para los toros e invitaciones al palco del Bernabéu en agradecimiento a la información reservada de las bases de la Dirección General de la Policía que facilitó a Wu Liu, a quien también le envió la declaración por escrito que prestó su cuñado por malos tratos.
Además, Patricio se ofreció a presentarle a un concejal de urbanismo y le puso en contacto con el que era jefe de prensa del Ayuntamiento de Coslada, Pablo García, según una conversación telefónica intervenida en mayo de 2012 que consta en el escrito de acusación. García Lozano está acusado por “abusar de su cargo” para influir en la concesión de una licencia a un café-bar en esta localidad madrileña.
En cuanto a Donoso, el Ministerio Público señaló que consultó sin autorización varias bases de datos policiales para, entre otros motivos, ofrecer información sobre el estado de renovación de la tarjeta de residencia de la madre de Lizhen Yang, mujer de Gao Ping, que, a cambio, le invitó a cenar.
“Mejor unas entradas para la Supercopa”
Los fiscales dicen que Wu Liu invitó también al entonces jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Madrid, Ángel Luis Olmedo, al estadio Santiago Bernabéu el 14 de abril de 2012, el 25 de abril y el 29 de agosto de aquel año, aunque, para este último día, el agente le pregunta si le puede “conseguir mejor unas entradas para la Supercopa”.
En relación con Óscar García Frade, los fiscales reproducen otra conversación en la que el agente informa a Wu Liu de la detención de un compatriota el 13 de octubre de 2012. “Yonping pregunta que si va su amigo lo puede ver, pero Óscar responde que no, que si estuviese con ellos en comisaría sí, pero que no hay nadie ahora de confianza”, prosiguen.
El agente de la Policía municipal de Fuenlabrada Mario Selas reveló información confidencial sobre expedientes sancionadores y decretos de cierre en naves y locales del polígono Cobo Calleja, se ofreció a “agilizar” gestiones de urbanismo e inspeccionó comercios que hacían la competencia a Wu Liu. A cambio, pide a Wu Liu cien pendrives “a buen precio” para un curso de jueces y policías o entradas para el Vicente Calderón.
A su juicio, el inspector Sánchez Frutos, en segunda actividad desde agosto de 2011, es el funcionario “más íntimamente” ligado al líder de la trama, Gao Ping, a cambio de favores mutuos, con lo que logró un “beneficio económico que no se corresponde con su capacidad económica como funcionario público”.
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