El año próximo, los pensionistas perderán poder adquisitivo. La subida del 0,25% de las pensiones que el Gobierno acaba de aprobar no llegará para cubrir el aumento de la inflación que todas las previsiones pronostican. Es más, los datos señalan que en 2017 sufrirán la mayor caída de su poder adquisitivo de los últimos cinco años. Todo indica que los funcionarios también perderá poder de compra si finalmente se materializa la subida del 1% que el Ejecutivo baraja.
El IPC ha terminado el año con un repunte de ocho décimas que lo sitúa en el 1,5%. Se trata de un dato que augura lo que le espera a la economía española el año próximo. Según todas las previsiones, la inflación superará el 1,5% en 2017. El Banco de España vaticina un 1,5%, mientras que la previsión de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) es que la inflación termine el año que viene cercana al 2%.
El Ejecutivo acaba de aprobar una subida de las pensiones del 0,25% para 2017. Se trata del mínimo contemplado en la última reforma de las pensiones que aprobó el Ejecutivo de Rajoy. En principio, ese dato es el resultado de una fórmula que tiene en cuenta varios datos, como la evolución de la afiliación a la Seguridad Social o de sus cuentas. Esa fórmula, sin embargo, no se ha hecho pública, aunque a la luz de los malos resultados del organismo era previsible que no permitiera una subida mayor del 0,25%.
Esa subida junto a una inflación media que ronde el 1,5% arrojará una pérdida de poder adquisitivo de al menos 1,2 puntos para las personas que cobran una pensión. Una brecha que no eran tan grande desde 2011: ese año, el Gobierno congeló las pensiones y la inflación media fue del 3,2%. En 2012, la inflación media fue de un 2,4% y las pensiones subieron un 1%.
Después, la evolución ha sido desigual, combinando pequeñas pérdidas y ganancias (el IPC ha sido, de media, negativo en los dos últimos años), por lo que será 2017 cuando los pensionistas sufran el mayor palo. Este año, sin embargo, lo terminan en tablas: la inflación media ha sido del -0,2% y las pensiones han subido un 0,25%.
Toda la oposición, excepto Ciudadanos, y sindicatos han reclamado una subida de las pensiones del 1,2%, en línea con lo que subiría la inflación según los datos del Gobierno. La oposición presentó en el Congreso una proposición de ley para que se aplicara ese aumento, una iniciativa cuya tramitación ha vetado el Gobierno. El argumento es que la medida supondría un aumento del gasto inasumible.
La subida del salario de los empleados públicos quedará reflejada en los próximos presupuestos. El Ejecutivo baraja un aumento del 1%, lo que también supondría una pérdida de poder adquisitivo en 2017. El balance de 2016 es más positivo para los empleados públicos (la subida de su sueldo en 2016 fue del 1%, luego han ganado algo de poder adquisitivo), pero hay que recordar que arrastraban cinco años consecutivos de congelación salarial más un recorte de su sueldo de entre el 5% y el 7% que se aplicó en 2010.
De aprobarse la subida del 1%, en 2017 su pérdida de poder de compra será de al menos 0,5 puntos. Los sindicatos han exigido subidas mayores que compensen el esfuerzo soportado por los empleados públicos en los últimos años. Para CCOO era imprescindible una subida equivalente a la previsión de inflación. CSIF pide, además de la subida anual, un pacto para recuperar el recorte salarial del 5% que se ejecutó en 2010.
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