La dictadura española y la Red Eléctrica

Por Carlos Martín

“Es de cajón que haya que subir un 30% la luz para pagar a todo ese arsenal de lameculos que se llevan retribuciones de más de 150.000€ al año por no hacer nada”

Es bueno saber que una vez formalizada la joven democracia, a puerta cerrada y en tenebrosos despachos, hubo que pagar el alto precio de colocar a las grandes familias y gentes de la sociedad influyente en cargos de dirección de la política o en el entramado empresarial de alto standing. Y menos mal que fue así porque era la única manera de calmar sus ánimos golpistas. Así tuvimos con el tiempo nuestra particular dictadura de partido en democracia que se resume en la contratación a dedo, la corrupción y en la ramificación familiar para ocupar los cargos de gestión más importantes. Tenemos muchos de estos casos que salen a relucir por si solos y mira que la norma es operar en la sombra para que sus tejes manejes queden indemnes. Son miles de ejemplos de familias de la política, del mundo empresarial, militar, eclesiástico, etc., que de oca a oca medran en el mundo del alto funcionariado estatal o de las grandes empresas del país enfangando todo aquello que tocan.

 

Es maravilloso saber que el timón del barco está en manos de personalidades poderosas a la vez que mediocres sin pajolera idea; y de esto hay casos para aburrir. Durante muchos años en el buque insignia de la avaricia estaban los famosos consejeros de las cajas de ahorros que las llevaron al traste, pagando el pópulo sus desvaríos, pero continúan haciendo de Krusty el payaso en las grandes empresas del IBEX35. Es de cajón entonces que haya que subir un 30% la luz para pagar a todo ese arsenal de lameculos que se llevan retribuciones de más de 150.000 euros al año por no hacer nada, como es el caso de buena parte de los consejeros externos independientes de Red Eléctrica Española (REE), cuya presidenta es una aristócrata, la marquesa Carmen Gómez de Barreda Tous de Monsalve. He ahí sillones reservados tanto a políticos apesebrados como a familias que su única cualidad es mantener el régimen. Bueno, eso y gestionar a favor de sus apoderados.

Un caso muy llamativo que ilustra muy bien el desfalco a la patria fue el nombramiento de Arsenio Fernández Mesa como nuevo consejero independiente de la REE. Este señor proviene de una familia de alta alcurnia que estuvo muy ligada al franquismo. Desde 1979 y gracias a sus padres pisa suelo funcionariado y de ahí ya no ha salido. A sus 24 años entró como auxiliar de jardinero y en un elenco de posibilidades fue medrando desde los puestos más inusitados de la administración hasta la estratosfera política y empresarial. Encontró amparo en varios puestos de la diputación gallega. Entre sillones parlamentarios pasa a ser Delegado de Gobierno en Galicia durante la era Aznar. Fue conocido por su eficaz gestión en el desastre del Prestige y recordado por sus solemnes palabras “probablemente el fuel no toque la costa gallega”. Con méritos como éste continuó colaborando en el gobierno de Rajoy hasta la fecha. El 30 de diciembre de 2011 el BOE anunciaba su nombramiento a propuesta conjunta de los ministros de Defensa y de Interior, como Director General de la Guardia Civil en sustitución de Francisco Javier Velázquez López. Pasados los años cesa en el cargo y sin estar un solo mes en el paro acaba ocupando este mismo 1 de febrero de 2017 el puesto de consejero de administración de la REE como nuevo miembro independiente del órgano.

Para no recitar un coñazo de currículo de una dilatada pero vacua vida de funcionario, decir poco más; que Arsenio Fernández Mesa gusta de ir engalanado con distintivos raros y de parafernalias militares sin haber cursado una formación militar acorde, sino los típicos cursos propios de los cargos que desempeñaba. Es decir, a mayor escarnio del propio ejército y de una familia consagrada a la marina militar, ha progresado a cuenta de los cargos políticos. Y siguiendo los pasos familiares corporativos, su mujer Fátima Sicre Romero es técnico de protocolo en el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, su hija mayor Fátima Fernández de Mesa Sicre pasó de asesora en el senado a asesora en la Comunidad de Madrid tras su fallido intento de ser concejala de Majadahonda. Se ve que se mueven en los feudos del PP más salpicados por los casos de corrupción. El hijo, Arsenio Fernández de Mesa Sicre, con tan solo 26 años ya ha desempeñado trabajos en las empresas más punteras del ala de la derecha como en la Notaría De la Esperanza & Yuste, la COPE y actualmente presta servicio en el Seminario Conciliar de Madrid.

Lo que vengo a decir concretamente es que nuestro insigne personaje nunca ostentó vocación alguna tangible. Decir que fue jardinero es apuntar muy alto y deshonrar gratuitamente tan noble profesión. En todo caso es y ha sido un político de la vieja guardia, de los malos o de los buenos, según se mire. En este país hay que hacer mucho por contrarrestar la tan extendida picaresca, “No quiero que me den, sino que me pongan donde hay”, así que cada uno juzgue como mejor merezca. Lo que sí parece ser una obviedad es que este señor nunca ha ocultado esa rancia ideología llevada a cabo sin tapujos. En esta vida hay que buscar la valía mirando en el interior de uno mismo. Si de joven perteneció a los “Guerrilleros de Cristo Rey”, y se le daba de miedo sembrar amor y paz en una estela que aún le acompaña, quizá no debiera abandonarla ya que esa puede ser su verdadera vocación.

Por otra parte vamos a tener a un señor muy bien peinado que cobrará 150.000 euros anuales más propinas si las cosas van como van. En el peor de los casos será de esos consejeros de máximo nivel que dirá que él no sabía de economía, ni de eléctricas, ni sabía lo que firmaba. Mejor sería dejarnos de jipiadas y que le pusieran de responsable del botón nuclear y acabamos ya de una vez.

 

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