La protagonistas de la presunta trama policial de Coslada se sentarán en el banquillo de los acusados dentro de doce días, después de diez años de instrucción de la causa y un rosario de recursos y denuncias a diestra y siniestra por parte del principal acusado, Ginés Jiménez Buendía. Será el día 15 de enero cuando el conocido exoficial jefe de la Policía Local de ese municipio, que llegó a inspirar una película, comienza a ser juzgado junto a otras nueve personas, entre las que se encuentran su esposa y su hijo. Este último es también agente municipal, pero en la capital. Se les señala por extorsionar a empresarios y prostitutas de la zona.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmaron a ABCque la vista oral, que se celebrará en la Audiencia Provincial, arrancará el 15 de enero y se extenderá hasta el 23 de marzo, según el calendario inicial. La Sección Decimoséptima tiene previsto dedicar al también conocido como caso Bloque las sesiones de los martes, miércoles y jueves, y reservar los viernes por si fueran necesarios asimismo. Sigue así la pauta de la Sección Séptima, que juzgó otros casos muy mediáticos, los del pederasta de Ciudad Lineal y del Madrid Arena. Como nota curiosa, la Sección Decimoséptima estuvo presidida hasta hace no muchos años por la juez Carmen Lamela, que instruyó el inicio de la causa por rebelión contra el Gobierno catalán.
El baile de togados ha sido, precisamente, una de las tónicas de esta década, desde que Jiménez Buendía y una veintena larga de sus hombres fueran arrestados la mañana del 8 de mayo de 2008 en dependencias municipales. El asunto cayó en el juzgado 21 de Madrid, cuyo titular lo abandonó más tarde y llegó una sustituta. Ella troceó la causa en distintas piezas, pero su paso por Plaza de Castilla fue interino, y un tercer juez tomó las riendas y empezó prácticamente de cero. Pero, sin embargo, quien más ha conseguido dilatar este proceso de diez años ha sido el propio Ginés, con innumerables recursos y querellas contra toda la Udyco de Madrid, el jefe superior de Policía y un puñado de periodistas. Para alguno de ellos llegó a solicitar incluso prisión preventiva por el mero hecho de informar. Denuncias que no han llegado a ningún sitio.
Más de 23 años de prisión
El fiscal solicita para el principal acusado, por los delitos de extorsiones, tres años y cinco meses de cárcel; por amenazas, cuatro años y cinco meses; por cohecho continuado, seis años; por tenencia ilícita de armas, tres años y ocho meses; y por blanqueo de capitales, otros seis años. Suman 23 años y tres meses. Hay que tener en cuenta que ya ha cumplido otra condena, esta de dieciocho meses, por amenazas a una de los testigos protegidos clave.
Su esposa, Mari Carmen Pérez, y su hijo, Ginés Jiménez Pérez, se enfrentan a cuatro años de cárcel cada uno; el que fuera su segundo en la Policía Local, Carlos Martínez, a dos años y ocho meses por cohecho.
El presunto proxeneta rumano Catalin Avramescu, a dos años y medio; dos de sus supuestos compinches compatriotas se encuentran en paradero desconocido. Y a los agentes Felipe Guerrero, Fernando Jiménez, Mario Fonseca, Antonio José Carvajal y Antonio Carrascosa les pueden caser seis meses de multa, también por cohecho.
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