La operación de imagen del PSOE en el gobierno en relación a la ‘política de extranjería’ está llena degestos simbólicos (acogida de los inmigrantes del Aquarius, retirada de las ‘concertinas’ de Ceuta y Melilla, recuperación de los derechos sanitarios de los ‘sin papeles’), de imagen humanitaria ‘de izquierdas’, que no cambian ni la esencia ni la raíz de la política de ‘racismo de estado’ que venía practicando el PP y en la que ambos partidos tienen un consenso básico (como en todo lo que denominan ‘políticas de Estado‘: ley de extranjería y CIEs, déficit y deuda pública, cuestión nacional y política represiva, desahucios y vivienda, legislación laboral y derechos sociales…).
Así el destino de gran parte de los 629 inmigrantes que viajan a bordo del barco Aquarius –llegarán a Valencia de manera progresiva, previsiblemente el domingo– es ser encerrados en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y después expulsados. Lo han dicho la vicepresidenta del gobierno del PSOE, Carmen Calvo, y lo ha reafirmado el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska. Calvo, en una conferencia de prensa, ha señalado: “Unos irán a los centros de extranjeros, otros a centros de ayuda humanitaria y políticas sociales’ y los menores ‘en principio se quedan en Valencia’ para ser identificados y comprobar su edad”
Grande-Marlaska ha afirmado que tendrán el mismo tratamiento que los inmigrantes que llegan a España en barco desde Marruecos o Argelia. Es decir, los que soliciten asilo tendrán acceso al procedimiento habitual para obtenerlo y los que no reúnan las condiciones, recibirán un expediente de expulsión. Ha añadido también que analizarían cada caso, a través de una entrevista personal, para conocer su situación jurídica y decidir si les dan la condición de refugiados.
Hay que recordar que el Estado Español se comprometió a acoger a 17.337 personas refugiadas procedentes de Italia o Grecia en julio de 2015 y que hasta septiembre pasado había acogido sólo a 1.980, es decir, el 11,4% de la cuota pactada, según datos del Ministerio del Interior que entonces dirigía Zoido. En total, el Estado Español había reubicado a 1.279 solicitantes de asilo en esa fecha.
¿Llegado el caso un pelotón de soldados salvará a la Constitución (y a los españoles)? El Estado Mayor ya ha…