La falta de una pedagogía republicana, en ocasiones interesada, lleva a los internautas a interpretar de manera errónea o confusa el significado de los símbolos que aparecen en el escudo de la II República Española, llegándolo a equiparar con el escudo monárquico.
Para aclarar este y otros asuntos, en Eco Republicano entrevistamos en exclusiva al Doctor en Historia del Arte, Néstor Morente, experto en iconografía republicana, autor de la ruta educativa «València Republicana» del Ayuntamiento de València, biógrafo del alcalde republicano de València y fundador de Esquerra Valenciana Vicent Alfaro y del pintor republicano Luis Dubón así como autor del primer proyecto republicano de mediación cultural que publicará con su último libro en unos días editado por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana. Aprovechando su especialidad en la materia, nos gustaría contar con su punto de vista en cuanto a la confusión existente sobre el escudo oficial de la II República Española.
Buenas tardes Néstor. Tras la proclamación de la II República, las autoridades republicanas incorporaron a la bandera tricolor el escudo utilizado por el Gobierno Provisional (1868-1870) y la I República (1873-1874). ¿Cuáles son las diferencias esenciales con el escudo monárquico?
Efectivamente, las autoridades republicanas quisieron mantener la tradición territorial hispana pero con total ausencia de simbología monárquica. A partir de 1868, tras derrocar a la reina Isabel II, durante el Sexenio Democrático las autoridades deciden modificar el escudo abreviado del rey, suprimiendo e incorporando nuevas iconografías más acordes a su tiempo. De esta forma suprime los vínculos monárquicos, como las flores de lis y la bordura de gules. La corona real y el crucifijo son sustituidos por una muralla almenada que simboliza el poder civil o el poder del pueblo. Al proclamarse la II República se restableció el escudo de la I República con la única diferencia de eliminar la corona que ceñía el león.
Como experto en iconografía, ¿Por qué se cambia el escudo en 1868?
A raíz del pacto de Ostende celebrado en agosto de 1866, los demócratas, progresistas y republicanos decidieron derribar la monarquía isabelina. La Revolución de 1868 fue el primer intento en la historia de España de establecer un régimen político basado en la democracia. Primero en forma de monarquía parlamentaria y después en forma de República. La dinastía de los Borbones fue desplazada para aceptar a Amadeo de Saboya y más tarde, tras su abdicación, se implantó la nueva forma de Estado republicana.
El escudo y la bandera han venido siendo desde hace siglos la imagen o personificación más patente de la Nación, y es por ello que han tenido que ir ajustándose a cada circunstancia del momento, pues estos elementos son además la imagen internacional del territorio y son visibles desde en los edificios públicos e institucionales hasta en las propias monedas o dinero que circula en las manos de todos.
En tu explicación nos indicas que el escudo de 1868 suprime la corona real y el crucifijo los cuales son sustituidos por una muralla. ¿Consideras que esta decisión es un guiño al laicismo?
La corona mural se introdujo para señalar la ausencia de la monarquía, referencia iconográfica que se remonta a la antigüedad clásica y empleada por otros países como Italia, pero la peculiaridad de España, es que inmediatamente se asoció con lo republicano, y desde este momento la corona mural junto al gorro frigio fueron los elementos republicanos españoles por excelencia.
Por supuesto la corona mural está exenta de todo elemento monárquico, el principal el Orbe con el crucifijo, pues no debemos de olvidar que las monarquías y en concreto la española, siguen teniendo el título de Sus Católicas Majestades o Reyes Católicos, por lo que no se puede concebir una monarquía sin su conexión con la Iglesia y es por ello que la corona mural tuvo esa intencionalidad de querer simbolizar a su vez un estado realmente aconfesional, sin embargo esto no se logró hasta la llegada de la II República y la Constitución de 1931.
¿Por qué crees que las nuevas generaciones, confunden la simbología y significado del escudo republicano y lo vinculan a la monarquía?.
En mi opinión, existe una falta de pedagogía republicana. Durante cuarenta años de dictadura se demonizó todo lo referente a la República, su Cultura, sus valores y su significado. Y tras la restauración de la monarquía en 1978 no ha hubo interés alguno en difundir esos valores republicanos, lo que conlleva a múltiples errores, confusiones y en definitiva ochenta años de olvido.
Urge muchísimo concienciar desde la educación la llegada de la primera democracia a España con la II República, con el voto femenino, con el Estado laico y el derecho de autonomía. Pero sinceramente lo veo muy complicado, pues jamás se va a poner en valor el periodo republicano desde el Reino de España, y esto año tras año ha logrado que el sueño republicano se vea cada vez desde una perspectiva más lejana o algo para románticos y nostálgicos, cuando lo cierto y no me cabe ninguna duda es que la República es el futuro, no hay otro posible para caminar auténticamente como pueblo libre y democrático.
Es cierto que desde la aceptación del testamento del dictador Franco al colocar al Borbón como rey de España se ha intentado dejar a la República como algo pasado, pero lo que verdaderamente es pasado es tener reyes. Simplemente se necesita una generación consciente que tome el timón del barco a una y nos devuelva la legitimidad al pueblo de poder elegir cada ciertos años a través de las urnas a nuestro Jefe de Estado.
En el caso de proclamarse la III República en España, la bandera republicana debería incorporar el escudo emblema de la II República, a modo de continuación, o por el contrario la simbología de una nueva República en nuestro país debería ser revisada.
La simbología es muy importante, y del mismo modo que hemos podido aceptar estos últimos ochenta años una bandera de trescientos y que prácticamente ha estado ligada a la monarquía borbónica y al franquismo, pues no creo que tengamos ningún problema en restaurar la bandera tricolor, la única que ha representado en la historia de España a su primera Democracia y por ende a la única como concepto político, pues un republicano jamás puede aceptar una democracia plena sea de la forma que sea a una monarquía.
La bandera tricolor y el escudo con corona mural deben y serán restablecidos en España, y a partir de ahí, a debatir, pero primero a restablecer lo legítimo, no se puede empezar la casa por el tejado.
Como estudioso de la vida y obra del artista valenciano Luis Dubón quien, por primera vez, utiliza en la iconografía la Marianne republicana ataviada con el gorro frigio y portadora de una corona mural. ¿Qué motivos, a tu juicio, le movieron a la hora de plasmar esa particular interpretación alegórica?
La alegoría de la República Española que hizo el pintor valenciano Luis Dubón en 1931 en Madrid, es un ejemplo único en la historia de la iconografía republicana española, pues, lo que hizo Dubón para diseñarla, es combinar los dos atributos republicanos más importantes del país, o sea, el gorro frigio y la corona mural, y esta idea repito, única que tuvo Dubón, fue la clave del éxito de este icono que todavía a día de hoy se sigue reproduciendo e España y en otros países europeos.
El original lo conserva la Fundación Pablo Iglesias de Madrid, y tuvo la gentileza que prestarlo el pasado 2019 a la primera exposición dedicada a este pintor valenciano y que tuve el gran honor de comisariar en el MuVIM de València. Un icono que vino anónimo desde Madrid, pues su autoría era totalmente desconocida a pesar de la fama del mismo, lógico si de su autor no se sabía a penas nada, por lo que me hizo muchísima ilusión poder aportar académicamente la autoría al que es sin duda el icono republicano mas importante de España y que con casi toda probabilidad hizo Dubón por el formato del mismo, para ocupar espacios oficiales e institucionales.
Esperemos que algún día esta República de Dubón pueda volverse a colgar en un centro educativo o ayuntamiento de forma oficial.
Fuente: Equipo de redacción de Eco Republicano
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