El agente, ya jubilado, accedió a denuncias, fichas policiales, matrículas y antecedentes de personas al margen de sus funciones.
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años y tres meses de prisión, como autor de un delito continuado de revelación y cesión de secretos, al policía de Coslada acusado de consultar irregularmente bases de datos policiales para enviar información a conocidos suyos, entre ellos la dueña de un prostíbulo de San Fernando de Henares, como contamos aquí en MiraCorredor.
También tendrá que pagar una multa de 8 euros diarios durante 21 meses y se le ha impuesto la inhabilitación absoluta por 9 años. El agente fue inspector de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en 2018 y 2019 en la Comisaría de Coslada-San Fernando de Henares, tiempo en el que supuestamente realizó 1.500 consultas a diferentes bases policiales.
En esas consultas accedió a denuncias, fichas policiales, matrículas y antecedentes de personas. Todo ello al margen de sus funciones, según los hechos probados, aunque durante el juicio el agente jubilado negó que hiciera más de mil consultas en ese periodo y dijo que las que hizo se debieron a su trabajo policial, aunque algunas se las pidieron ciudadanos o compañeros.
«Una cosa es que en su condición de funcionario de la Policía estuviera autorizado para acceder a determinadas bases, previa petición por escrito, y otra que esa autorización ampare el acceso a tales bases al margen de cualquier expediente o actuación oficial», señala la sentencia, que tiene en cuenta que ya está jubilado y le impone la pena en su mínimo legal.
El contenido de los artículos de opinión serán responsabilidad exclusiva de su autor/a y no tienen necesariamente que coincidir con la línea editorial. La Agrupación Republicana de Coslada (ARCO) se compromete a eliminar cualquier contenido que pueda ser considerado ilícito.
¿Llegado el caso un pelotón de soldados salvará a la Constitución (y a los españoles)? El Estado Mayor ya ha…